¿Cómo se debería innovar el salón de clases?

Innovar para un futuro

A pesar de los grandes cambios en el estilo de vida y la tecnología, si miras un aula hoy y la comparas con una a principios del siglo XX, no notarás muchas diferencias significativas.

Claro, los escritorios son más aerodinámicos y puede haber una pizarra interactiva o varias computadoras en la sala, pero la configuración básica sigue siendo la misma: los estudiantes se sientan en escritorios perfectamente alineados la mayor parte del día mientras un docente da una charla al frente de la habitación.

Afortunadamente, muchos profesionales están tratando de crear diseños de aulas para el siglo XXI de una manera que rompa con el molde tradicional. Estas aulas tienen como objetivo crear un entorno que fomente el crecimiento personal de los estudiantes en comunicación, colaboración, creatividad y habilidades de liderazgo.

¿Te preguntas cómo se vería?

Aquí le damos un vistazo al diseño del salón de clases del siglo XXI:

1. Un diseño flexible

   Los días de los estudiantes están llenos de opciones que les permiten decidir cómo aprenden mejor y necesitan un entorno que lo respalde. Un espacio ágil les brinda a los maestros la capacidad de responder a las diferentes necesidades de los estudiantes.
   Típicamente, estas aulas incluyen alguna versión de un área de reunión grupal, opciones de asientos múltiples y una zona flexible que se puede adaptar para actividades de aprendizaje únicas. Los espacios abiertos y flexibles permiten que los estudiantes se reúnan para compartir, colaborar y crear.

2. Muebles para utilidad

   Como ya se mencionó, para apoyar la flexibilidad, las escuelas se están deshaciendo de los escritorios estándar y reemplazándolos con una variedad de diferentes opciones de asientos. Ejemplos comunes de opciones de estación de trabajo incluyen colchonetas de yoga, pelotas de ejercicio, mesas y sofás.
   En promedio, los niños pasan cerca de diez horas sentados, por lo que los muebles del aula deben acomodarse a su necesidad natural de moverse. Brindarles a los estudiantes opciones que les permitan balancearse, brincar y girar mientras están sentados proporciona una mejor circulación y concentración durante el día y todos los beneficios de aprendizaje que conllevan. Estas clases también aumentan la funcionalidad para los estudiantes al reducir las pizarras y hacer que los materiales sean fácilmente accesibles.

3. Integración de tecnología

   No sorprende que la integración de la tecnología sea un aspecto clave del diseño moderno de la clase. Estas aulas usan la tecnología como una herramienta para estimular la curiosidad e inspirar el deseo de los estudiantes de aprender. La tecnología, ya sean laptops, tabletas o dispositivos móviles, pone la información al alcance de los estudiantes y los motiva a investigar y hacer descubrimientos.

4. Un ambiente lleno de luz

   Lo creas o no, la iluminación es una parte importante del diseño del salón de clases del siglo XXI. La iluminación fluorescente brillante se está reemplazando por una luz más natural e incandescente mediante el uso de ventanas y lámparas. Esto no solo hace a los estudiantes más cómodos y reduce los dolores de cabeza, sino que los estudios han demostrado que las tasas de aprendizaje de los estudiantes han mejorado entre un 7 y un 26 por ciento en aulas que están expuestas a una iluminación natural adecuada. Las opciones de iluminación flexible también son beneficiosas ya que los estudiantes utilizan la tecnología con mayor frecuencia, las luces atenuadas hacen que las pantallas sean más fáciles de ver.

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